jueves, 28 de julio de 2011

ES LO QUE HAY...

Según la definición de la RAE, una alcazaba es un recinto fortificado, dentro de una población murada, para refugio de la guarnición. Según los amigos de unos amigos de los compadres de los vecinos de Badajoz, la Alcazaba es un bulín con carné para socios donde el fornicio se indigesta dependiendo del viento del este. Y es que no siempre, estos aires, nos traen una Mary Poppins, una coordinadora eficaz llena de buenas intenciones, de momentos divertidos y serios al 50%. Es decir y trasladado al recinto amurallado, los pacenses no tenemos el gusto de disfrutar de un espacio actual con decorado almohade, donde los ciudadanos compartan la zona ajardinada para pasear el perro, ir a la biblioteca de Extremadura dirigida por el formidable Justo Vila o simplemente disponer de un sitio, lugar o terreno de desahogo para estudiantes de Comunicación Audiovisual y Biblioteconomía. No señor, los arqueólogos acampados recogen sus bártulos e indignados se llevan piqueta, cincel y bastoncillo hasta que reciban su estipendio. Y es lógico, no cobran y no trabajan. O al menos eso dicen las leyendas moras. Las noticias no quieren que sean claras para el ciudadano de a pié. A día de hoy siguen las excavaciones a la espera del hallazgo de un calzón aftasí de Ibn Marwan.
Por otro lado, de momento los albañiles a lo suyo. Siguen bailando el chinchiminó a ritmo del compás de la parte contratante de la primera parte subcontratante de la primera contrata y argamasa por aquí y paleta por allá. Y para finalizar, dentro del escenario de la película pacense, están los secundarios de lujo, la policía local, que insiste en desalojar las zonas ajardinadas a base de multas por conductas incívicas. Es decir, beber alcohol y despertar con cánticos populares, a los fantasmas de la guerra civil que pululan por los baluartes.
En este caso, la deducción de todo este embrollo, es lógica. Limpieza urbanística, social y anacoreta.
Doy soluciones: planteo acciones administrativas como Francia o Alemania, donde se establezcan presupuestos iniciales que incluyan posibles y lógicos yacimientos arqueológicos. Y suplico una consideración cívica, otorgándole prioridad al ciudadano. El verdadero valedor de espacios como éste, sin duda, el único motor capaz de reactivar la inversión realizada. Una inversión, recordemos,  que se enmarca en el total de patrimonio histórico, cultural y social del Ministerio de Fomento en Extremadura que ha ascendido desde 2004 a 61,2 millones de euros. (2,8 millones de euros en restauración del tramo que va de puertas de Carros y a la del Alpéndiz, a la que se le suma los 1,3 millones de euros destinados por el Ministerio de Fomento a la rehabilitación parcial de la Alcazaba a través del 1% cultural. De este modo, asciende a 4,1 millones de euros la aportación del Estado a la recuperación de este conjunto declarado Monumento Histórico Artístico)
No pretendo desde este post hacer de este tema un “Alcazaba I, II, III o IV y sucesivos” divulgados en facsímile a modo de episodios nacionales nada neutrales. Ya sucedió con el tema del “Cubo” en los medios regionales de la mano del actual coordinador arqueológico, qué casualidad, de los recientes trabajos del recinto amurallado. Sillería de tercera división, retretes taifas, jardines para postales y dátiles para todos. Es lo que hay.