"Manhattan" película de Woddy Allen (1979) |
Cada mes recibimos noticias luctuosas relacionadas con el mundo del cine en Extremadura. Las salas echan el cierre por la escasa o nula rentabilidad que el mundo cinematográfico concede a los empresarios. De manera atávica las actividades relacionadas con el arte no tienen repercusión mercantilista. Además el target al que van dirigidos estos eventos está muy caracterizado. Absorbe un rango de edad amplio pero falto de efectivos que hagan de la recaudación un medio para alimentar al estrato cultural. Siempre ha sido así y ante eso debemos de plantearnos nuevas vías de explotación, distribución, repercusión y no se nos olvide lo más importante, de nuevas fórmulas para su creación. Vivir del cine cuesta, vivir de las imágenes que una película proyecta sobre una pantalla neutra en un espacio con butacas, aún más. Mi teoría defenestrada de la muerte del cine como espacio físico para disfrute del cine, cada vez y de manera desgraciada, cobra más fuerza.
El museo de Chillidaleku cerrará sus puertas por falta de ingresos, ayudas y quizá público que aporte dinero. Aunque los herederos del artista seguramente no coman mendrugos de pan y vino rancio. En el caso de las salas de cine extremeñas, las extintas Cine Conquistadores de Badajoz, o los multicines
Exit Through the Gift Shop. Pseudo documental dirigida por Banksy (2010) |