lunes, 13 de agosto de 2012

LA TOMA DE BADAJOZ. MARIO NEVES TESTIGO, PERIODÍSTICO DE LA MATANZA

15 DE AGOSTO DE 1936. PORTADA DEL DIARIO DE LISBOA


Frontera de Caya, 11 de agosto de 1936.- Partí ayer de Lisboa con la misión de asistir a los primeros momentos de Badajoz en manos de los rebeldes y hoy, cuando he llegado a Elvas, cerca de las 6.30 de la madrugada, he tenido la impresión de que ya solamente podría oír de lejos el crepitar de la hoguera en que aquella ciudad fronteriza se había transformado.

Frontera de Caya, 12 de agosto de 1936.- Suponemos que le combate no se llevará a cabo hoy, pero todo nos hace suponer que mañana, al nacer el día, Badajoz despertará con el estruendo de los cañones, si es que se consigue dormir esta noche.

Frontera de Caya, 13 de agosto de 1936.- El éxodo de la población de Badajoz sigue haciéndose al mismo ritmo de ayer.

Frontera de Caya, 14 de agosto de 1936.- Estos sublevados están ya cansados de esperar. Pero no parecen malas personas y sobre todo aún no han cometido ningún tipo de violencia. Han hecho prisioneros a gente sospechosa, pero pasados los primeros momentos de charla más brusca, acaban poniéndolos siempre en lugar seguro donde sus vidas no corran peligros. En todo caso, algunos de ellos aparentan a veces un natural enervamiento.

Frontera de Caya, 15 de agosto de 1936.- Soy el primer periodista portugués que entra en Badajoz, tras la caída de la ciudad en poder de los rebeldes. Acabo de presenciar tal espectáculo de desolación y de pavor que tardará en borrarse de mis ojos. (Ver portada del Diario de Lisboa publicada en el blog)

Frontera de Caya, 16 de agosto de 1936.- ...Después pasamos por el foso de la ciudad, que aún está repleto de cadáveres. Son los fusilados esta mañana...aquellos que presentan aún la señal de la culata del fusil grabada en el hombro, por haber disparado durante mucho tiempo, pueden considerarse definitivamente perdidos...

Frontera de Caya, 17 de agosto de 1936.- Los cadáveres que vi no son los mismos que hoy me encuentro, en diferentes sitios. Las autoridades son las primeras en divulgar que las ejecuciones son muy numerosas para que se pueda apreciar la inflexibilidad de su justicia. ¿Qué hacen entonces con los cuerpos? ¿Dónde pueden enterrarlos en tan corto plazo de tiempo? ¿Quién dispone de tiempo para hacerlo?...Hace diez horas que la hoguera arde. Un horrible hedor penetra por las fosas nasales, hasta el punto que casi nos revuelve el estómago.


Voy a marcharme. Quiero dejar Badajoz, cueste lo que cueste, lo más rápido posible y prometiéndome solemnemente a mí mismo que no volveré nunca.


MÁRIO NEVES. CRÓNICA DEL PERIODISTA DIARIO DE LISBOA