martes, 23 de noviembre de 2010

OLA DE INTERIOR

                                                                         Foto de Scott Bauer. Tailandia
El muy cabrón soñaba con coger una ola. La más grande, la que estaba más cargada de sal yodada, de esas con espumita clara que galibean la atención de los vecinos desde sus azoteas en la ciudad. El muy hijo de puta pretendía montarse en una tabla hecha de recortes de cupones sin premio. En su pesadilla: un bañador de papel de aluminio, una boina oscura y dedos refregados en manteca, para deslizar mejor.  Y tuvo, el muy suertudo, la combinación ganadora del euromillón, el premio que añoraba la parafina de sus sueños. Y canjeado el fajo de billetes, una tabla de luxe, con incrustaciones de coralinas diamantosas y con un shapeado digno de profesionales. Neopreno de mescalina mi amor y tabla en sobaco y con su recién adquirido sombreo de cowboy se dirigía actitud chulesca hacía la plaza mayor, la que está enfrente de la estatua del hombre que liberó la villa de libélulas gigantes. Cremita de protección solar en los pómulos, boca y cielo y tabla a la fuente de los tres chorros, a la espera de una ola de interior el muy cabrón. 
Willycorleone

lunes, 22 de noviembre de 2010

LOS RISPETTI

Hace tiempo que los Rispetti (The Rispetti alla Donna Guitar Band) llevan tragando mil y un kilómetros  por los mil y un garitos de música de todo el territorio nacional e internacional. (Recordar, el umplugged en Elvas en la “Festa do Pasteis de Nata”, todavía me pone los pelos como enjundias de media milonga). Hace tiempo que a estos chicos los descubrí tocando con media botella de bagaço en el cuerpo y otra media en las cuerdas de sus guitarras. ¡Más Beirao¡ Gritaba Pip Sande mientras perfilaba la boca con muecas de Neil Young. ¡Más madera! Continuaba el choteo el niñito de los ojos verdes Albert Pachuli. Ahora por fin, ya con su disco en la calle, “Tugurios senza jindama”, estos dos fenómenos se lanzan al vacío, con sus sonidos puro rock, sus influencias tex-mex, sus riff al estilo Wes Montgomery, sus covers de Soundgarden, The Black Crowes, Quique González o Bambino. Todo un lujo, que pronto podréis disfrutar en directo. Guitarras perfiladas para recordar todo lo andado años atrás y descubrir la esencia del mejor sonido cool de Extremadura. ¡Mucha mierda chicos!. Para bolos y bolindres.
Contacto manager: willycorleone@hotmail.com

jueves, 18 de noviembre de 2010

LAS REGLAS DE QUEENSBERRY

Margarito soñaba con mezcal, con lindas enchiladas verdes, y otro en el mentón y así hasta sentir sanguijuelas en la esquina del ring y aguas de tamarindo en pecho, cuídate de la izquierda y aguanta compadre y grogui tambaleaba sus nachos en la salsa de mole poblano, soñaba con aquella chiquita morena de Jalisco, que linda, y zas, este cabrón no para, y otro guante rojo y otro y otro, y sólo veía codificado, y pay-per-view rezaba dosis de vaselina y de entre el filo de los párpados como potes de reojo miraba al arbitro, y no para el combate y pimba otro uppercut directito a la quijada, y otro y otro y sólo siento un silencio, que linda aquella tipa de Jalisco, mi bravura por una cerveza bien fresquita…y otro y otro y otro y así hasta 474 golpes, todos con postdata; te quiere, Manny Pacquiao.

jueves, 4 de noviembre de 2010

BECO DA BICHA

En los callejones de Extremadura se esconden muchos secretos. Entre las bichas a erradicar se encuentra la vigente sección cultural del Festival de Teatro clásico de Mérida. Que ya ni es clásico ni casi y esto puede resultar peligroso, festival. Destituido el adalid de los folletines, se nombra a Blanca Portillo, una  semiconocida por causas almodovarianas, con presencia en alguna que otra intervención de sitcom televisiva e infinidad de obras de teatro, la gran mayoría clásicas. Y ahí salta la liebre. Qué carajo tiene que ver su papel interpretativo con los duelos de producción y creación de estructuras festivaleras de renombre. Nada. Se desconocen si su Medea provocó lazos de amistades y conexiones metafísicas con la Extremadura cultural. Pero de momento las parcas manejan los eventos de mayor calado a su real antojo. Y desde las columnas del vetusto teatro se escuchan las risas de partidas presupuestarias de la Junta. De entre el descojono con flatulencias de castigo divino un llanto; los que pagamos en forma de entrada y entrega artística a las deidades de morros grecolatinos y máscaras de paletos.