In bocca al lupo

Los ritmos de producción en los medios de comunicación se convierten en infinidad de ocasiones en tristes aliados, en sueldos a corto plazo, en algo así como mercenarios de esto y de lo de más allá. Acá, en Extremadura, como el resto del mundo, el panorama es idéntico. Las empresas dedicadas deben ajustar presupuestos para al menos sobrevivir y adentrarse en el maravilloso mundo de la especulación puede ser peligroso.
Lo hemos vividos en nuestras propias carnes, y seguramente seguirá siendo así, con crisis o sin ella. Con nuevas teles, más plataformas digitales, con nuevas fusiones, con nuevas licencias de radio o con más licitaciones al estilo doctor Wilson o Niño Ikea. Sin más y esperando que esto cambie y volvamos, cámara y micro en ristre, a trabajar juntos. In bocca al lupo. Un placer.