miércoles, 30 de mayo de 2012

IDA


Billete de ida…sellado, revisado y picado por el controlador…nada de descuentos…sólo de ida…nada de familia numerosa, familia a secas, estudiante, nada de interRail, de jubilado, de simpatizante del AVE, TALGO, TGV, EUSKOTREN y siglas por el estilo…un ida por favor…con todas las paradas que existan…las que subsisten fantasmas en medio de la nada…la Vía Verde, con menos vida que la vía de la plata…la vía muerta…esa de Irún-Hendaye…con cambio de trenes…y diámetro de catenaria…de ida…el más barato…el que me permita terminar de escribir mi relato…nada de expresos de medianoche, de supervelocité, intercitys por el estilo…suben caras nuevas, holas y buenas tardes, salen ánimas, adiós y buena suerte…carrozas que se desmontan para cruzar estrechos dentro de un barco…un billete de ida…y vuelta…tengo miedo en todos los idiomas…peur, fear, angst, paura…mi vida como el Novencento de Baricco…de ida y…no tengo para el de vuelta…el resto de mi vida esperando la última estación…un relato infinito

Willy López

3 comentarios:

  1. Aún te quedan muchos centímetros para llegar a la última estación...

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  2. ¡Muchos centímetro y en cada uno de ellos un relato!

    Saludos

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  3. La vuelta siempre espera. El problema aparece cuando esa vuelta no existe. Bonita oda, has conseguido que esos relatos tengan lectores impacientes ante el billete de vuelta.

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