Margarito soñaba con mezcal, con lindas enchiladas verdes, y otro en el mentón y así hasta sentir sanguijuelas en la esquina del ring y aguas de tamarindo en pecho, cuídate de la izquierda y aguanta compadre y grogui tambaleaba sus nachos en la salsa de mole poblano, soñaba con aquella chiquita morena de Jalisco, que linda, y zas, este cabrón no para, y otro guante rojo y otro y otro, y sólo veía codificado, y pay-per-view rezaba dosis de vaselina y de entre el filo de los párpados como potes de reojo miraba al arbitro, y no para el combate y pimba otro uppercut directito a la quijada, y otro y otro y sólo siento un silencio, que linda aquella tipa de Jalisco, mi bravura por una cerveza bien fresquita…y otro y otro y otro y así hasta 474 golpes, todos con postdata; te quiere, Manny Pacquiao.
Es que le dio hasta en el cielo de la boca, menuda paliza, debieron parar el combate, no hubo color.
ResponderEliminarLo de Pacquio es impresionante, a la altura de los más grandes de la Historia. Que se lo digan al Golden Boy. Lo dejó "bonico" al pobre. A2.
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