viernes, 8 de abril de 2011

HORAS DE VUELO


 Cosas de la vida, te plantas con casi 33 añitos entre el señor gramínea y la señora cachuela, y entre estornudo y mordisco te llega la hora de decidir si seguir llorando, moqueando, sufriendo, y el señor que arreglaba las bicis ha fallecido, la esquela lo recalca muy bien, dueño de la tienda y amado por los cicloturistas, y sigues con el pañuelo que hace las veces de servilleta y viceversa, y la nariz se convierte en boca y la boca ahora se encarga de oler los gemidos de algún desgraciado, y cosas de la vida, que los cazadores furtivos que han pillado in fraganti en un pueblito de la Siberia sólo pretendían sacar a pasear las cananas por el campo, y cosas de la vida, que allá fuera sigue esperando el señor gramínea, y que yo no salgo, que tiene cara de mala leche y lleva una maleta cargada de polen, del que pica y te rebana las ganas de seguir volando, y que lo decía Oliverio Girando, que me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo, ¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar, y sigo con casi 33 años, sin escopeta, sin bicicleta ni para el verano, sin hueco en mi cuerpo para la alergia, siendo irreductible, sin límite de velocidad, sin carnet de conducir, y cosas de la vida, con sueños de piloto y algunas horas de vuelo.   

Willy López       

 

1 comentario:

  1. ¿Y esas magnolias o pasas de higo? de eso no hablas en tu resumen...Grande corleonE!!

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